Su andar por las calles no pasa desapercibido. No es una más de las decenas de manifestaciones que hay por el centro. Las frases son crueles, pero reales; y las consignas son duras e interpelan. A todos. “Basta de fumigarnos”, “la tierra está viva”, “estamos en emergencia climática y ecológica”, rezan los carteles, que llaman la atención de los transeúntes y de los que recorren los bares y los locales céntricos. Los folletos se reciben con atención y los tucumanos se informan: es que ayer, en el Día de la Tierra, la juventud salió a concientizar y a reclamar. “No hay planeta B”, dicen y advierten: “el cambio es ahora, antes que sea tarde”.

Día de la Tierra: ¿qué dió origen a la celebración?

La movilización se enmarca en una propuesta impulsada en toda Latinoamérica por la organización Rebelión o Extinción; y en nuestra provincia es apoyada por siete organizaciones ambientalistas y animalistas. Pasadas las 17.30 del sábado, cientos de personas salieron de plaza Urquiza con un objetivo: pedir que gobiernos y empresas tomen acción para cambiar la realidad del planeta. “La salida es colectiva”, resaltan y -como explican algunos de sus panfletos- el cambio no se logra sólo cerrando las canillas, sino también con medidas claras.

Día de la Tierra: ¿Cuáles son las principales preocupaciones de los jóvenes tucumanos?

“Estamos hartos”

No hablan de cambio climático, porque ese ya es un término viejo -afirman-. Hay que hablar de crisis. Porque sí, ya estamos en crisis climática. “Estamos hartos del desmonte, de las olas de calor, del dengue. No podemos permitir que esta sea la nueva normalidad; basta de alterar el clima por sus ganancias, basta de fomentar el calentamiento”, resume al micrófono Raúl Arevalo, ambientalista y miembro de Rebelión o Extinción Tucumán.

No se mueven por cuestiones globales ni ajenas, sino por las problemáticas que afectan a Tucumán o que tienen injerencia en la provincia: la megaminería, el desmonte, los humedales, la contaminación, el uso de pesticidas y agrotóxicos, los basurales a cielo abierto y el maltrato animal. Y hay gran convocatoria. “Es increíble ver el interés que hay; hay organizaciones que llevan 30 años. La lucha viene hace muchísimo, y el marchar con esta magnitud es algo que se está consiguiendo ahora”, reflexiona Sofía Barón, de la agrupación Salvarnos Salvando.

Con cánticos por el centro, frenan a los que caminan y hacen que algún que otro vehículo (enojado por la marcha) baje las ventanas para escuchar de qué se trata. Los tucumanos se están interesando por el medioambiente. “Yo estaba repartiendo folletos; y ver como la gente los recibía me da más ánimo. Están interesados, con ganas -expresa Clide Vega, de Rebelión o Extinción-; y hay que sumarse, porque tenemos que recapacitar: si el cambio no es ahora, no es nunca. Tenemos que actuar ya”.

“Estamos encaminados a un colapso por un sistema capitalista que nos está matando. Mañana puede pasar que no tengamos hogar”, reflexionan por altavoz mientras los jóvenes piden que la humanidad vuelva a unirse de forma saludable a la naturaleza.

Lo que falta

La marcha llega cerca de las 19 a plaza Independencia. En las escalinatas de Casa de Gobierno, leen un documento con un pedido claro: toma de acción. Representantes de los grupos participantes leen una parte de la solicitada. “Estamos en emergencia territorial ecológica desde hace décadas en Tucumán, con déficit hídrico, con niveles altos de población y con pobreza -destacan-; exigimos al gobierno nacional y provincial inmediata toma de acciones para frenar la situación”. Piden por el agua, por la megaminería, por la educación y por los animales, citando la muerte de la tapir Suyana. Y piden celeridad, antes que sea tarde.

UN RATO PARA EL PLANETA

Parque Guillermina: plantación y limpieza

Desde las 16 se llevó a cabo una jornada en el Parque Guillermina. Decenas de personas donaron su tarde para el planeta. “Lo importante es actuar, promoviendo lo que uno hace -destacó Lucrecia Asad-; lo que te llevás de estas acciones no te lo quita nadie”. El mensaje es unirnos y accionar, porque no va a haber tiempo. Y hay varios proyectos lindos en la provincia, pero tenemos que ser millones los que participemos. Ese es el camino”, reflexionó Bruno Busnelli. “Y aunque parezca que estamos solos y que el problema es tan grande que no podemos cambiar nada, en Tucumán hay gente preocupada y comprometida. Lo importante es unirnos, levantar la voz y no desanimarnos”, resaltó Florencia Sayago, directora de Medio Ambiente de la Provincia.